Increíbles cenotes en Valladolid
por Aleho Montoya · Publicada · Actualizado
Valladolid y los cenotes
Valladolid es una pequeña y encantadora ciudad en la península de Yucatán. El pueblo no tiene mucho que ofrecer pero es bastante acogedor. Su plaza principal, su mercado, varias de sus calles y la cantidad de cenotes que lo rodean hacen de este pueblo un lugar especial.
El albergue en el que nos alojamos se llama La Candelaria y lo recomendamos enormemente. Es un albergue grande, con mucho espacio verde en su jardín y un ambiente espectacular que hizo nuestra estancia mucho más agradable.
Me gustan mucho las plazas de las ciudades y esta en general tenía bastante vida. Ver a los niños jugando, a la gente vendiendo cosas típicas o a las personas mayores charlando le da ese toque mágico a las ciudades.
También decidimos visitar el Convento de San Bernardino de Siena. Construido en 1560, este convento cuenta con una capilla, una iglesia, un atrio y un huerto. En uno de sus jardines se encuentra una imponente obra arquitectónica, la noria, una estructura hidráulica construida sobre un cenote situado en el subsuelo del convento, que era una fuente de abastecimiento de agua para los cupules (antiguos pobladores de la zona).
– A menos de una hora en coche se puede llegar a Chichén Itzá, (lea más sobre estas ruinas mayas) uno de los principales sitios arqueológicos de la península de Yucatán creado por la civilización maya.
Valladolid fue mi primer contacto con los famosos cenotes. Se trata de piscinas naturales de agua que suelen desarrollarse en el subsuelo y por eso siempre están ubicados en cuevas o cavernas dándole un paisaje impresionante.
El primero que vimos fue uno llamado Zaci y lo encontramos de una manera muy curiosa. Ya habíamos preguntado por este cenote y decidimos salir a buscarlo. Íbamos caminando por la calle y de repente vimos un restaurante al que decidimos entrar. La sorpresa fue mayúscula cuando nos dimos cuenta de que al fondo del restaurante había un precipicio de unos 7 metros seguido de agua y decorado por varias estalactitas y formaciones rocosas, simplemente impresionante. Decidimos no bañarnos en este cenote ya que nos habían recomendado otros mejores y aunque no era muy bonito comparado con los que vimos después, fue bastante espectacular encontrar esta joya de la naturaleza en medio de la ciudad.
También decidimos visitar los cenotes Agua Dulce y Palomitas, que también se encuentran aproximadamente a media hora de Valladolid. Estos dos son muy recomendables por tratarse de cuevas. Para entrar en el cenote Agua Dulce hay que bajar unas escaleras y el interior está prácticamente a oscuras (no pude hacer muy buenas fotos en éste ya que incluso la única base está llena de agua).
En Palomitas también hay que entrar en una especie de cueva y una vez dentro te impresiona mucho porque sólo hay unos pocos rayos de luz que impactan perfectamente en el agua azul celeste.
Personalmente no me cansaba de estar en los cenotes ya que cada uno tiene un paisaje totalmente diferente y visualmente te impacta demasiado. Decidimos alquilar unas bicicletas e ir en grupo a otro llamado Samula. Cerca había otro llamado Dzitnup pero en este no entramos.
Se dice que hay más de 3.000 cenotes identificados en toda la península de Yucatán, nosotros sólo fuimos a 5 y fue un verdadero placer.
Qué hacer en Valladolid:
- Alojarse en el albergue La Candelaria
Visita:
- Central Park (Francisco Cantón Park)
- Cenote Agua Dulce y Samula
- Convent de San Bernardino Siena
- Chichen Itza (recomiendo ir a Chichen Itza desde Valladolid, ya que es un lugar muy turístico, es mejor llegar temprano y este es el pueblo más cercano).