San Miguel de Allende en México
por Aleho Montoya · Publicada · Actualizado
San Miguel de Allende!
Esta ciudad es demasiado encantadora y romántica. Recién nombrada Patrimonio de la Humanidad por el UNESCO, está ubicada a 4 horas del DF por el noroeste y sí que vale la pena visitar. La mayor parte de las calles en la ciudad están cubiertas por piedra que contrastan perfectamente con el estilo colonial de las casas y edificaciones que puedes descubrir cuando caminas, cosa que recomendemos bastante en esta ciudad ya que es pequeña, segura, y muy fácil de caminar. Pasamos un día entero deambulando por las calles, tomando un montón de fotos, y subiendo hasta un mirador donde se ve toda la ciudad.
En la plaza principal te encuentras con una catedral de las que pocas veces se ven y es simplemente admirable. Tiene un estilo gótico muy imponente que le da un toque mágico al parque donde está ubicada y mas aún a la ciudad. Vale la pena ir a la plaza principal una vez durante el día y otra vez por la noche: en el día para ver la vida cotidiana del pueblo con los niños de la escuela cercana jugando, y por la noche para ver la iluminación hermosa de la iglesia.
San Miguel tiene mucha historia ya que allí vivieron muchos personajes protagonistas de la independencia de México. Preguntamos a unos niños por la plaza central que nos explicaran la historia de la ciudad, pero nos falta mucho para aprender!
Algo un poco raro del pueblo es que ni siquiera es tan turístico ya que queda lejos de las partes más turísticos de México, pero sí está lleno de expatriados, la mayoría jubilados de Estados Unidos. Se estima que los expatriados son el 20 por ciento de la población. Bueno, no querríamos vivir allá, pero por la belleza de la arquitectura se recomienda visitar por uno o dos días.
- Hospedaje
– Nos quedamos en el hostal La Catrina ubicado como a 4 cuadras de la plaza principal. El servicio del dueño español (que tiene el hostal con su esposa mexicana) fue espectacular así que nos recomendó la ruta para caminar, trazándola por el mapa, y nos habló por mucho tiempo demás acerca de otras partes de México, siempre poniéndose a disposición para responder a nuestras preguntas.